Las agrupaciones participantes en la Sección de Honor del CIBM 2014 tendrán que interpretar como obra obligada la fantástica sinfonía “Fantasy Triptych” del compositor inglés Derek Bourgeois. No es ni la primera ni la segunda vez que la música de Bourgeois suena en el Palau de la Música los días del Certamen de Valencia. En 2011, la Societat Unió d’Alberic y la Associaçao Recreativa Musical Amigos Da Branca de Portugal, seleccionaron como obra libre una pieza del compositor británico, lo mismo sucedió en el Certamen de 2007, en donde otras dos bandas de música eligieron obras de Derek Bourgeois para su puesta en escena.
Y es que el repertorio de obra compuestas por este Grande de la música supera las 150 obras con 85 sinfonías, siete grandes obras para coro y orquesta, siete sinfonías para orquestas de viento, quince conciertos orquestales, innumerables obras de cámara y música vocal y una considerable cantidad de música para producciones televisivas.
En la actualidad Derek Bourgeois está retirado, sin embargo, su currículum ha estado compuesto por nombramientos tan importantes como la Dirección de la Orquesta Juvenil de Gran Bretaña, la dirección de la Escuela Musical de Niñas de San Pablo en Londres o la dirección artística de la Orquesta Filarmónica de Bristol.
Obra Obligada: Fantasy Triptych (opus 145)
1. Le Tombeau d’Arthur Benjamin (La tumba de Benjamin)
2. Mr Bolt goes for a ride in his motor car and Monsieur Ravel turns in his grave (El Sr. Bolt sale a pasear con su coche y Monsier Ravel vuelve en su tumba)
3. The War March of the Ostriches (La marcha de combate de la avestruces)
Los tres movimientos tienen títulos sarcásticos, que no pretenden sino explicar la música. Ravel compuso «Le Tombeau de Couperin» y Arthur Benjamin escribió una pieza llamada «Le Tombeau de Ravel», por lo que el compositor ha pensado que era hora de continuar la cadena.
Oculta en la línea de bajo, hacia el final del movimiento, se hace una pequeña referencia a la rumba jamaicana de Benjamin, cuyo carácter rítmico invade parte de la obra. De este modo, la referencia a Ravel en el segundo movimiento queda parcialmente explicada. El movimiento está dedicado a un antiguo profesor y amigo que era un impaciente motorista, cuyo compositor favorito resultaba ser Ravel. El fuerte estallido central está inspirado en su violenta reacción ante un mínimo atasco.
El título del final recuerda al comportamiento ridículo y divertido de un grupo de avestruces del zoo de Bristol que vienen al rescate.